Si
bien es cierto, en la industria alimentaria un pilar fundamental se basa en la
conservación de los alimentos. Y es que, se convierte en necesario poder contar
en los diferentes hogares, con productos que mantengan sus propiedades
organolépticas y nutritivas con que originalmente fueron sintetizados. Para que así de parte de la industria se
reciba la garantía de que lo que se va a consumir proviene de un procesamiento
responsable.
En
respuesta a esta necesidad, surge mediante la técnica de sublimación, la
liofilización. Este mecanismo se basa en la desecación de un producto mediante
un congelamiento inicial, posterior a esto, el removimiento del hielo aplicando
calor en condiciones de vacío, permitirá que el hielo sublime evitando el paso
por la fase líquida. Este proceso otorgará la prolongación de la vida útil de
los productos y la preservación de sus cualidades que percibimos con los
sentidos.
Es
digno mencionar, que este tipo de tratamiento es factible también en la
preservación de elementos biológicos tales como células, vacunas, enzimas,
levaduras, virus, algas, sueros, etc. Ya que, la estructura fisicoquímica de
los mismos no se verá afectada en ningún momento debido a su estabilidad
microbiológica. Lo que es ampliamente
ventajoso porque posibilitará la
conservación del material sin cadena de frío. Es decir, que se podrá conservar
sin la necesidad de una cámara de enfriamiento, lo que facilita finalmente su transporte.
Ahora
bien, para arrancar con la descripción de este proceso, es necesario definir lo
que es la sublimación como tal. Y es que este fenómeno, se basa en el paso de
una sustancia de estado sólido directamente a estado gaseoso, sin la necesidad
de atravesar la fase líquida. (Véase figura I. Sublimación del Iodo). Además
de ello, se encuentra también la sublimación regresiva o deposición, que es el
paso directo de gas a sólido.
Figura I. Sublimación del Iodo. De izquierda a derecha. 1) Iodo sin sublimar,
2) Iodo durante la sublimación 3) Iodo pulverizado posterior a la sublimación regresiva.
2) Iodo durante la sublimación 3) Iodo pulverizado posterior a la sublimación regresiva.
PROCESO DE LIOFILIZACIÓN
Este mecanismo involucra cuatro etapas bien definidas, las cuales son: Preparación, congelación, desecación primaria y desecación secundaria.
Este mecanismo involucra cuatro etapas bien definidas, las cuales son: Preparación, congelación, desecación primaria y desecación secundaria.
I. Preparación.
Previo
a iniciar un tratamiento como este, es necesario acondicionar la materia prima,
ya que los productos liofilizados no se pueden manipular inmediatamente una vez
terminado el proceso. Esta preparación puede significar en guisantes o
arándanos por ejemplo, el agujerarles la piel finamente con el objetivo de
aumentar su permeabilidad. (Véase figura II. Guisantes liofilizados y figura III. Maíz liofilizado) Por otra parte,
la concentración de líquidos se controla con el fin de bajar el contenido del
agua para acelerar la liofilización.
Figura II. Guisantes Liofilizados
Figura III. Maíz Liofilizado
II. Congelación.
Esta
etapa puede llevarse a cabo en el equipo mismo de liofilizado, o en
congeladores independientes. Y se realiza con el fin de congelar el agua libre
del producto, bajando la temperatura entre -40 y -20ºC. El agua libre de un producto,
se define como el medio necesario que requieren los microorganismos para
efectuar reacciones metabólicas, por lo que puede denotarse la importancia que
tiene la liofilización en si misma al eliminar por sublimación este líquido
primario.
En
esta etapa de congelamiento, para la optimización del procedimiento, es
fundamental conocer y controlar tres
factores:
· Temperatura máxima de
solidificación.
· Velocidad óptima de enfriamiento.
· Temperatura mínima de
fusión incipiente.
Con
respecto a la velocidad óptima de enfriamiento, puede verse la diferenciación
en el Cuadro 1. Velocidad de congelamiento.
Cuadro I.
Cuadro I.
Con
el manejo de estas variables, se pretende que el producto congelado tenga una
estructura sólida, sin que haya líquido concentrado para que el secado ocurra únicamente
por sublimación. Estas estructuras sólidas pueden presentarse en forma de
cristales de hielo eutécticos, mezclas de eutécticos y zonas vítreas amorfas.
(Véase figura IV. Estructura cristalina del hielo) Las regiones amorfas se dan
cuando hay presencia de azúcares, alcoholes, cetonas, aldehídos y ácidos.
Figura IV. Estructura cristalina del hielo
I. Desecación
Primaria.
En
esta fase de la liofilización, se debe trabajar con presión reducida mediante
una bomba de vacío y un calor de sublimación controlado (550 kcal/kg en el caso
del agua).
Esta
se realiza en la cámara de secado, que industrialmente utiliza la conducción y
radiación para proveer de calor. Ya que los efectos se combinarán al exponer el
producto sobre bandejas con placas calefactoras separadas a una distancia bien
definida.
A
la hora de que el hielo del producto empieza a sublimar, el vapor es captado
por un condensador que debe tener capacidad suficiente de enfriamiento para
condensarlo todo a una temperatura menor a la del producto.
Para
optimizar un correcto desempeño de esta fase, es primordial efectuar controles
sobre la velocidad de secado y la velocidad de calentamiento de las bandejas.
Pues, si se seca de manera apresurada, el producto podría dirigirse hacia el
condensador, y por ende se desgastaría perdiendo materia. Ahora bien, si se da
un calentamiento veloz de las bandejas, el producto podría fundirse y perder
calidad. No obstante, al finalizar esta primera desecación, la temperatura del
producto aumentará asintóticamente a la temperatura de las placas.
II. Desecación Secundaria.
Esta
última etapa se da a partir de la desorción. Esta consiste en evaporar el agua
no congelable del producto, logrando que la humedad final del alimento sea
menor al 2%. En este punto, la temperatura de las bandejas puede subir sin riesgo
de que se produzca fusión, pues no hay existencia de agua libre en estado
sólido. Sin embargo, el cuidado principal que se debe tener es con respecto a
la presión, ya que esta debe estar al mínimo asimilando capacidades de vacío.
Finalmente,
se obtendrá un producto con un índice de humedad mínimo, y con las propiedades
y valores nutricionales intactos. Además, este producto puede ser rehidratado
para su cocción o manipulación.
ANEXOS
ANEXOS
ANEXO I. Diagrama de fases del Agua (Punto Triple: Temperatura de sublimación)
ANEXO II. Lista de productos liofilizados.
ANEXO III Planta de liofilización Chubut,
Argentina
ANEXO IV. Ventajas del liofilizado.